El metacrilato, también conocido como metacrilato polimetílico, polimetilmetacrilato o las siglas PMMA, es a día de hoy uno de los materiales plásticos transparentes de mayor uso en todo el mundo.
Se trata de un material plástico formado por polímeros de metilo. Es flexible y duradero. De cualquier forma o tamaño. Ideal tanto para interiores como para exteriores. Y es que el metacrilato es un material que no deja de innovar constantemente gracias a su versatilidad.
Desde su nacimiento, hace ya más de 140 años, sus usos han sido de lo más variados, y hoy os hacemos un repaso de su historia.
La evolución del metacrilato
Poniéndonos técnicos… todo empezó en 1843, con la creación del primer ácido acrílico. Años más tarde se obtuvo su primer derivado, el ácido metacrílico, y de este, surgió el metacrilato de metilo.
En 1877 el químico alemán Wilhem Rudolph Fitting descubrió el proceso de polimerización que convierte el metacrilato de metilo en metacrilato de polimetilo.
También en Alemania, entrando ya en el siglo XIX, el químico Otto Röhm, consiguió, por primera vez, sintetizar el metacrilato con la ayuda del sol. Pero no fue hasta 1933, cuando empezó a comercializarlo con el nombre de “Plexiglas”.
Fue un material de gran importancia durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, siendo utilizado por ambos bandos en submarinos y aviones. Un sustituto del vidrio que demostró ser mucho más resistente, y que redujo exponencialmente los daños causados por este.
Se usó sobre todo en el sector del transporte, y poco a poco, su uso fue extendiéndose en otros ámbitos, sobre todo al final de la Guerra.
Su mayor auge llegó años más tarde, en la década de los 80. Momento en que se popularizó en el ámbito decorativo, siendo combinado con otros materiales en mobiliario de oficinas y casas.
Gracias a su fácil moldeabilidad, se convirtió en una de las mejores opciones para dar rienda suelta a la imaginación, sobre todo en el sector del diseño. Y desde entonces no ha dejado de utilizarse. Hemos seguido viendo el metacrilato en nuestro día a día, en sectores como el del automóvil o la construcción, la iluminación y la decoración. Lo hemos integrado tanto que casi ha pasado desapercibido hasta estos últimos años, en los que su popularidad ha vuelto a resurgir.
Un material trending topic que en pleno siglo XXI nos sigue ofreciendo sus ventajas. Y es que mientras haya nuevos avances tecnológicos, el metacrilato seguirá evolucionando.